La planta de Vicusgraf ha obtenido esta misma semana el sello de sostenibilidad FSC, una certificación de la cadena de custodia que garantiza el origen respetuoso de la materia prima que utiliza, el papel. Un proyecto, en el que nuestros compañeros de la planta empezaron a trabajar hace ahora seis meses, y que vuelve a poner de manifiesto la orientación al cliente que nos caracteriza en todo el grupo y nuestra apuesta por proteger nuestro entorno.
Muchos de los clientes de Vicusgraf, en especial aquellos que son más conocidos por el consumidor final, necesitan poder asegurar su huella medioambiental. Son empresas conserveras, de alimentación o textiles con políticas de sostenibilidad muy exigentes y a las que podemos garantizar que sus soluciones de packaging son respetuosos con el entorno natural.
De hecho, Vicusgraf ya cuenta con un importante número de clientes interesados en que sus sistemas de embalaje estén avalados con el sello FSC y seguro que este número irá en aumento a partir de ahora.
Enhorabuena compañeros. ¡Gran trabajo!